Cada grano de arena cuenta

Cada grano de arena cuenta

Cuántas veces nos sentimos desánimados pensando..:
«Pero ¿qué más da?¿para que lo voy a hacer? si no va a cambiar nada…»

Pues bien, si damos por sentado que efectivamente nada puede cambiar, entonces nada nos alentará a esforzarnos por ello.

Si todo el mundo en la historia hubiera pensado eso, ahora seguiríamos igual que en el medievo. Nunca se hubiera luchado por los derechos de nadie, nunca se hubiera conseguido nada en ningun tema de la vida.

La clave está en SABER que seguramente  NO ERES EL ÚNICO que está haciendo esa cosa que te costaba.

No esperes resultados inmediatos o reconocimiento para saciar tu ego, simplemente hazlo. Y, si puedes, hazlo con amor.

Un solo hilo de un gran tapíz
aunque brille de verdad,
si no está tejido, no conoces su finalidad.

Y la piedra que en la cima está
de la gran montaña no es
ni será más importante
que las piedras que hay al pie.

(canción «La mirada celestial», El principe de Egipto)


No importa que a ti te parezca que un hilo es poca aportación para un gran regalo de un palacio, o que una piedra es muy pequeña comparada con toda una montaña enorme. Lo que importa es que sin eso hilo, un tapiz precioso tendría una raya horrible por medio; y sin esa piedra, la montaña no sería tan alta como es. Y, sobretodo, si todos se hubieran rendido ante la tentación del desánimo, ni habría tapiz, ni habría montaña.

4 respuestas a «Cada grano de arena cuenta»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.